“Creé el Gimnasio de la Felicidad, inspirada, recibiendo muchas revelaciones en un momento de mi vida de mucha conexión con mi SER SUPERIOR”. Después de haber pasado por un enfermedad, María del Mar Buenaventura, una caleña alegre, sensible y espontánea, decidió dejar todo atrás, soltar lo que tenía, lo que hacia, y soltar hasta su propia identidad, esa que había construido durante 30 años.

“Me aventuré en un proceso profundo de transformación, que según yo me mató… Para nacer de nuevo.

Ese proceso me permitió re-establecer mi salud física, sacar lo peor y lo mejor de mi y conectarme con mi propósito de vida. Hoy vivo cada día con un propósito de autoconocimiento y crecimiento que pongo al servicio de los demás, a través del uso de mis talentos. Yo me observo y me transformo por eso sé que es posible y mi experiencia personal de vida la comparto con el propósito de crear nuevas posibilidades para que cada uno tenga un mundo mejor.

Por eso le llamé GIMNASIO DE LA FELICIDAD, por que debemos entrenarnos a todo nivel, así como lo hacemos con nuestro cuerpo físico, lo debemos hacer con nuestro cuerpo mental, emocional y espiritual. La disciplina es fundamental, día a día encontramos situaciones retadoras, sentimos impulso de crear algo, deseo. Si estamos entrenados y fortalecidos, saldremos victoriosos.